Novelas sobre la guerra civil española
25 de enero de 2021 de 19h. a 20h.
Dirige Jon Juaristi
Modera Alicia Delibes
Participantes:
Joaquín Puig de la Bellacasa. Comisario de las exposiciones “Los Baroja en Madrid” (1997) y “Memoria de Pío Baroja” (2006).
Mariano Zabía. Exsubsecretario de Educación, Cultura y Deportes. Autor del libro Baroja y yo: La sensación de lo ético.
Pío Baroja escribió tres novelas sobre la guerra civil española que están recogidas en la trilogía Saturnales, El cantor vagabundo, Miserias de la guerra y Los caprichos de la suerte.
El nombre de la trilogía aparece en la novela El cantor vagabundo. Su protagonista, Luis Carvajal, organizó en París con un grupo de amigos un club al que pusieron el nombre “Los Saturnianos”, en homenaje a los Poèmes saturniens de Paul Verlaine.
Explicó Jon Juaristi que el título, Saturnales, podría estar inspirado en el cuadro de Goya, “Saturno devorando a sus hijos”, no solo por la gran admiración que don Pío sentía por el pintor sino también por la impresión que la revolución española había dejado en el escritor: la revolución, como Saturno, devoraba a sus hijos.
A Baroja le costaba mucho escribir sobre la guerra, sabía que levantaría heridas y que nunca daría satisfacción a todos sus lectores. En 1950 se publicó El cantor vagabundo. En 1951Baroja presentó a la censura Miserias de la Guerra; demasiados párrafos tachados por los censores le hicieron desistir de publicarla. Ni esta novela, la mejor de las tres según los participantes en la tertulia, ni El capricho de la suerte fueron publicadas antes del cincuentenario de la muerte de su autor.
Para Joaquín Puig, estas tres novelas, sin ser las mejores de Baroja, contienen muchos detalles del mejor Baroja, y puso como ejemplo el interrogatorio en la checa de Luís Carvajal, protagonista de El cantor vagabundo.
Baroja utiliza a sus personajes principales de esta trilogía, Luís Carvajal, Carlos Evans y Juan Goyena y Elorrio, para escribir lo que le fueron contando y de lo que se enteró por escritos y noticias que le llegaban a París.
Y es que Baroja no estuvo en España durante la contienda. Cuando estalla la guerra civil, estaba pasando el verano en su casa de Vera de Bidasoa en Navarra. A finales de julio, tras un incidente con un grupo de requetés, que estuvo a punto de costarle la vida, decidió salir de España e instalarse en París.
Baroja fue un escritor que, desde la publicación de su primer libro, Vidas sombrías, en 1900, nunca dejó de publicar. Entre las novelas ambientadas en la guerra civil, que no pertenecen a las Saturnales, y que fueron publicadas en los años de guerra, los tertulianos señalaron como más interesantes, Susana y los cazadores de moscas (1938) y Laura o la soledad sin remedio (1939).
En la tertulia se habló de Baroja como de un liberal reticente ante la democracia y que nunca simpatizó con la República. La revolución española le pareció una absoluta catástrofe, una concatenación de horrores. En cuanto al gobierno republicano, para Baroja, era una colección de mediocres que no supo estar a la altura del problema que se les vino encima.