La sociedad española, incardinada en un mundo global, no es ajena a los cambios vertiginosos derivados de los avances de la ciencia y la tecnología. Unos avances que, siendo en su mayoría beneficiosos, llevan aparejados en demasiadas ocasiones, pérdida de la propia identidad -personal y colectiva-, acompañados de un individualismo exacerbado. Hoy, a cambio de una existencia cómoda, se admite entregar con mansedumbre a la Administración no solo la iniciativa, sino además parte de nuestros derechos. Si corresponde al Estado atender y garantizar todas nuestras necesidades, desaparecen el espíritu crítico y los deberes individuales. Admitida esta tesis la deriva hacia sociedades uniformes y despersonalizadas resulta inevitable. Será solo cuestión de tiempo vivir en un país sin conciencia de su pasado, despreocupado de su futuro común y con personas obsesionadas por competir ferozmente en busca de mayor bienestar, olvidando la dignidad y los derechos del prójimo. 

        Para la Fundación Villacisneros, España y los españoles son algo serio, algo importante. La resignación no forma parte de nuestra manera de entender la vida. Todo lo contrario. Aspiramos a mejorar la herencia recibida de nuestros antepasados, mantenerla no es suficiente. Frente al relativismo que busca acabar con las certezas, creemos en la fortaleza de España y en el genio de los españoles.

        Somos una nación, una comunidad de ciudadanos libres e iguales, compatriotas, pero no un rebaño. 

        Hemos tenido la suerte de nacer en un gran país y ajenos a la moda de avergonzarnos del legado recibido, estamos orgullosos de la grandeza que los españoles aportamos al mundo: La lengua, la religión, la educación, el progreso y la igualdad llevadas de la mano de una Monarquía avanzada a su tiempo e inspirada por la Escuela de Salamanca, los primeros religiosos y pensadores del mundo en reconocer la dignidad de todo ser humano. 

        Como estamos orgullosos de nuestro país, a través del proyecto “España” divulgamos nuestra historia. No admitimos que, por pereza, moda o interés, se falsifique. Defendemos con la misma firmeza la democracia, nuestra Constitución y nuestro Estado de Derecho. Dedicamos por ello una parte importante de nuestro tiempo a combatir, desde la razón, las ideologías que buscan destruir la integridad territorial de España, acabar con la división de poderes o terminar con la Monarquía parlamentaria. Siempre decimos, y sobran los ejemplos que, cuando el nacionalismo avanza, retrocede la libertad. Nos ha costado mucho alcanzarla y no estamos dispuestos a que desaparezca. 

        Si el Estado de Derecho es la base de una convivencia civilizada, no podemos admitir que las víctimas del terrorismo no sean atendidas como merecen. Verdad, Memoria, Dignidad, y singularmente la Justicia, son demandas que deben ser cumplidas. Pensando en ellas continuamos con nuestro “Proyecto Víctimas del Terrorismo”. Ofrecer asistencia legal para contribuir al final de la impunidad de los más de 350 crímenes de la banda terrorista ETA sin autor conocido, es uno de los retos que aspiramos a cumplir. 

        Una nación es mucho más que la extensión de su territorio, por ello nos importan todos y cada uno de los españoles, mejorar sus condiciones de vida, su educación, nuestro bienestar. Para nosotros la dignidad de la persona no es negociable. Comprometidos con los valores del humanismo cristiano, defendemos la familia y la vida desde su concepción hasta su final natural. Del mismo modo creemos en la igualdad de oportunidades, pero también en la necesidad de integrar a todos aquellos en riesgo de exclusión, especialmente el de las personas que sufren algún tipo de discapacidad. Para ellas ponemos en marcha un nuevo “proyecto Social” con sus programas “Esperanza”, “CapacitArte” y la “Red de voluntarios”. 

        De acuerdo con el diccionario de la lengua española un principio es la “Norma o idea fundamental que rige el pensamiento o la conducta”. Los que en este Manifiesto se recogen, son los principios de la Fundación Villacisneros. Y precisamente por serlos no son negociables. A todos los que os sintáis identificados con ellos y estéis convencidos de la necesidad de hacer algo para mantenerlos, os necesitamos. Hechos y no palabras es nuestro lema. España y los españoles nuestra pasión. Os esperamos. 

En el año 2007 la familia Gómez-Pineda Fagalde tomó la decisión de poner en marcha la Fundación Villacisneros. Lo hicimos por considerar que los valores que nos habían brindado una vida llena de oportunidades, podían servir también para ayudar a construir una España mejor. Y queríamos hacerlo sobre la base del humanismo cristiano que, además de estar en la raíz de nuestra nación, había sido una fórmula de éxito para nosotros.

         Comenzamos nuestra actividad prestando atención y ayuda a los que, precisamente por trabajar por una España mejor, habían sido perseguidos y asesinados, las víctimas del terrorismo. Fueron víctimas de un terrorismo nacionalista y por tanto deslegitimar esta ideología debía formar parte de nuestro trabajo. Si España es incompatible con el nacionalismo, defender su unidad divulgando la verdad de nuestra historia es una obligación. Igual que garantizar nuestro futuro defendiendo nuestro Estado de derecho y divulgando el conocimiento y respeto de nuestras instituciones, con la Corona al frente de todas ellas.

         Decía que los valores del humanismo cristiano, la defensa de la vida y la dignidad del ser humano, son cimientos seguros sobre los que edificar la familia. Creemos por ello que deben ser también la base sobre la que seguir construyendo esa gran familia que formamos todos los españoles. Por eso, sin olvidarnos de las víctimas del terrorismo, que siempre estarán en el centro de nuestras actividades, igual que España, su historia y nuestras instituciones, hemos tomado la decisión de incorporar un nuevo pilar a la Fundación. Me refiero a la obligación de no dejar atrás a las personas más vulnerables.

         Este compromiso lo iniciamos con dos proyectos que hemos denominado Esperanza y CapacitArte. A través del primero, en colaboración con la Parroquia San Juan de Dios de Vallecas, tratamos de hacer efectiva la igualdad de oportunidades. Con el segundo queremos contribuir a que las personas con capacidades diferentes logren una mejor integración acercándoles al mundo del arte. 

         Para desarrollar mejor nuestros proyectos de siempre y los nuevos, necesitamos de vuestra ayuda. Por ello te invito a que, si te ilusiona España y compartes nuestra visión de la vida y la familia, te animes a participar en su defensa a través de la “Red de voluntarios” que acabamos de poner en marcha. Puedes hacerlo también como “Amigo de la Fundación” con una aportación económica que nos ayude a realizar nuestras actividades. Estoy convencido de que colaborar con la Fundación Villacisneros te hará sentirte orgulloso de trabajar por una España mejor.

Un abrazo