El 10 de diciembre tuvo lugar en Madrid la mesa redonda “La necesidad de una alternativa al Frente Popular”, tercera del ciclo “Un nuevo Frente Popular” que organizan la Fundación Villacisneros y la Fundación Valores y Sociedad.
En esta ocasión, presentados por María San Gil, intervinieron Esperanza Aguirre, expresidente de la Comunidad de Madrid, Francisco Sosa Wagner, exeurodiputado de UPyD y Francisco Vázquez, que fuera alcalde de la Coruña y embajador de España ante la Santa Sede.
Los andaluces no han aceptado que Sánchez pacte con Torra
La primera en intervenir fue Esperanza Aguirre quien planteó que para encontrar soluciones a los problemas de España primero es necesario identificarlos. En su opinión la moción de censura del pasado uno de junio pervirtió el espíritu de la Constitución ya que no fue “constructiva”, sino un conglomerado de dieciocho partidos nacionalistas y antisistema cuyo único fin era derribar al Gobierno de Rajoy. “No se presentó programa alternativo”, denunció Aguirre que advirtió de que Sánchez se ha comprometido a acabar con la España constitucional.
Aguirre consideró que los dirigentes del PSOE están aceptando el apoyo de Podemos porque, aunque renunciaron al marxismo siguen conservando ese virus en su interior y porque la socialdemocracia se encuentra sumida en una crisis muy profunda y cree que uniéndose a los radicales de izquierda podrá sobrevivir. Sin embargo, esta apuesta está “condenada al más absoluto fracaso”.
Respecto a los resultados de las elecciones autonómicas en Cataluña, fue clara en su diagnóstico: “Los andaluces no han aceptado que el PSOE pacte con Torra”. Manifestó su convicción de que ya existe una alternativa a la profunda anomalía de que el Gobierno de España esté formado por sus enemigos y declaró que a pesar de lo que se intenta transmitir, “VOX no es un partido de ultraderecha”.
El Gobierno no hace más que aplazar su encuentro con las urnas.
Francisco Sosa Wagner inició su intervención aludiendo al título del ciclo de conferencias y resaltando que el Frente Popular es una referencia histórica que no es comparable con la situación actual. “Tenemos un Gobierno que no ha salido de las urnas y que no tiene programa. El socialismo no está en el poder, quien está es el sanchismo que es una enfermedad degenerativa del socialismo”, manifestó Sosa Wagner. Sus críticas a Pedro Sánchez fueron contundentes. Declaró que su Gobierno “no tiene partitura” y que “no hace más que aplazar su encuentro con las urnas”, cuando en su opinión se deben convocar elecciones ya. Mostró su preocupación por que el 30 por ciento de los diputados del Congreso no creen en España ni en la Constitución cuando la democracia exige unas creencias básicas en el funcionamiento del Estado. “Todos los protagonistas de la vida política tienen que creer en la integración y en la convivencia entre españoles. Eso no ocurre y por eso tenemos un sistema desintegrado y débil.
“No se puede tocar la Constitución”, advirtió Sosa Wagner, “sería entrar en un nuevo proceso constituyente que es lo que buscan nacionalistas y antisistema”. Sin embargo, se mostró a favor de mejorar la legislación con reformas como la electoral “para que se adultere lo menos posible la voluntad popular” o la de la Justicia, quitando el poder al Consejo General del Poder Judicial para evitar que nombre discrecionalmente a la élite judicial. “Hay que privarles de esa potestad”, y recuperar el control de la educación: “Hay que activar la alta inspección del Estado que Adolfo Suárez se negó a poner en marcha”, remarcó Sosa Wagner.
Es imprescindible evitar que se abra un nuevo proceso constituyente
Francisco Vázquez dijo sentir un “compromiso auténtico y profundo con España” que le hace estar muy preocupado por la continuidad de la Nación. “Los valores de España están amenazados por iniciativas anticonstitucionales que buscan un nuevo sistema de valores sociales y la ruptura de la unidad de España”, declaró. Vázquez también mostró su preocupación por la situación de la lengua española en ciertas comunidades autónomas como la gallega, en la que está marginada. “Hay partes de España que tratan a nuestra lengua no como propia sino como invasora”.
Con respecto a la Constitución, “que se hizo bien”, afirmó que hace falta una plataforma que la defienda en la que esté también el centro izquierda para evitar que se abra un nuevo proceso constituyente que acabe con la solidaridad entre personas y territorios, implante la plurinacionalidad, penalice cualquier discrepancia y destruya la reconciliación que trajo la transición.
Vázquez confesó que se dio de baja en el PSOE a causa de la Ley de Memoria Histórica. “Se está haciendo de la memoria un arma fratricida” y advirtió de que la batalla “está irremisiblemente perdida” si no se resuelve el grave problema de la educación porque se educa a los jóvenes en el independentismo, en que no se sientan españoles. “El principal enemigo de la democracia y de España son los planes de estudio de las autonomías que falsean la historia y no cumplen ni leyes ni sentencias con total impunidad”.
En opinión de Francisco Vázquez, “hoy España está recluida en una cárcel conceptual, ya no se dice lo que se piensa y la libertad de expresión ha sido usurpada”. Advirtió de que se está impartiendo una enseñanza de pensamiento único antisistema sin opción a la discrepancia e imponiendo derechos de minorías sobre las mayorías.
En el coloquio final y al ser preguntados sobre qué hacer ante la violencia en Cataluña, los tres ponentes se mostraron de acuerdo en que es imprescindible aplicar el artículo 155.
Al acto acudieron entre otros, además de los presidentes de la Fundación Villacisneros Iñigo Gómez-Pineda y de la Fundación Valores y Sociedad, Jaime Mayor Oreja, José María Álvarez del Manzano, José Luis Almeida, Isabel Díaz Ayuso, Eugenio Nasarre, Pedro Corral, Paloma Adrados, Iñigo Henríquez de Luna, Mariano Calabuig, Carlos Urquijo, Hermann Tertsch, Tom Burns, Fernando Sánchez Dragó, y el presidente de Vox, Santiago Abascal.
Se puede ver el resumen del acto en: https://www.youtube.com/watch?v=-RqmoOTTryg&feature=youtu.be