La Universidad Complutense censuró hace unos días el acto impulsado por las plataformas de estudiantes S’HA ACABAT! y Libertad Sin Ira en memoria de las víctimas del terrorismo nacionalista de ETA.
Tras la censura de una Universidad Pública, en concreto, la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid por un acto en homenaje a las víctimas de ETA por parte de dos plataformas convocantes de jóvenes el pasado viernes 3 de marzo, cientos de personas quisieron apoyar la convocatoria y asistir al homenaje. El hecho además fue denunciado por ambas entidades en un comunicado ya que desde el comienzo de la organización del acto, donde iban a participar el filósofo Fernando Savater, el catedrático y profesor de la URJC Carlos Fernández de Casadevante y la abogada y escritora Carmen Ladrón de Guevara, así como Marimar Blanco, Ana Velasco y Conchita Martín, les pusieron «obstáculos y limitaciones».
S’HA ACABAT! y Libertad sin Ira califican lo sucedido como «degradante e inadmisible» y acusan al Decanato de profesar «amenazas de cancelación» y de obligar a censurar el cartel promocional y el título del acto así como tratar de obligar a imponer ponentes. «Consideramos que la Decana actúa coartando la libertad de expresión, reunión y asociación de aquellos con los que no coincide ideológicamente».
Pero sí, el acto se celebró. No en la universidad pero tampoco fue necesario para que más de 200 personas honraran la memoria, la dignidad, la verdad y la justicia de las víctimas del terrorismo de ETA.
LO QUE OCURRIÓ
Lo que las dos agrupaciones califican de “presiones y censura” por “la presencia de políticos de ideología distinta a la propugnada por el Decanato”, como Cayetana Álvarez de Toledo (PP) o Iván Espinosa de los Monteros (Vox), la UCM lo enmarca en la consecuencia de una avería en el suministro de agua del campus de Somosaguas, que ha obligado a suspender todas las actividades en el recinto hasta el próximo lunes.
A los estudiantes se les ofreció la alternativa de celebrarlo en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla, cuyo aforo hubiera sido insuficiente para las más de 200 personas que habían confirmado su asistencia. Otro factor que contribuyó desde el pasado miércoles a restar las posibilidades de celebrarlo en la Complutense fue la pérdida del aval, es decir, del visto bueno de un profesor que se hace responsable para desarrollar este tipo de eventos.
Rubén Díez, secretario del Departamento de Sociología Aplicada, era el avalista y explica que toda esta historia no partió con un buen inicio: “Me asignaron ser avalista sin haberme consultado formalmente, pero no le di mayor importancia”. En declaraciones a este diario, desmiente que el Decanato tenga nada que ver con su decisión de retirar el apoyo a la iniciativa estudiantil. “Accedí con la condición de que fuera un acto institucional de reconocimiento a las víctimas, sin reivindicaciones políticas, en el que toda la comunidad universitaria se sintiera cómoda y representada”.
CARTEL DE SÁNCHEZ Y OTEGI
Los organizadores consideran que realizaron “numerosas cesiones” respecto a su idea inicial, como el cambio de nombre del acto, que tras consensuarlo con el avalista iba a ser: “Memoria, dignidad y justicia: acto en conmemoración de las víctimas de ETA”. Tampoco dio su plácet el profesor a un cartel promocional en el que aparecían el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, “con los ojos rojos como zombis”.
NO ES LA PRIMERA VEZ PARA S’HA ACABAT
El pasado jueves, S’ha Acabat organizó un acto similar en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, con el lema “Tengamos memoria: contra la apología de Terra Lliure”, que contó con la participación del periodista Arcadi Espada, el ex líder del PP catalán Alberto Fernández Díaz y el abogado José María Fuster-Fabra. Justo un año antes, en la misma universidad, la asociación juvenil españolista fue objeto de un boicot por parte del Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans, de ideología independentista, durante una feria de entidades en el recinto universitario.