El pasado martes, 25 de marzo, la Fundación Villacisneros presentó el libro “Cuando la maldad golpea” en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.” El acto, organizado por Rogelio Alonso, profesor titular de Ciencias Políticas de la Universidad Rey Juan Carlos y responsable del master de la Universidad en Análisis y Prevención del Terrorismo, contó con la participación del propio Rogelio Alonso, de las víctimas del terrorismo, autoras de capítulos del libro Lourdes Rodao, Javier García y Ana Velasco, de María San Gil, patrona de la Fundación Villacisneros y de Iñigo Gómez-Pineda, presidente de la Fundación Villacisneros.
La presentación fue seguida con enorme interés por los numerosos estudiantes congregados en el salón de grados del campus de Vicálvaro de la Universidad. Los testimonios de los participantes abarcaron desde la perspectiva humana de cómo puede una persona sobreponerse y seguir adelante con su vida tras perder a un ser querido hasta profundas reflexiones acerca de las actitudes políticas que se deben tomar para impedir la legitimación social del terrorismo, su presencia pública y la continuación de su proyecto desintegrador de España utilizando a las instituciones al servicio de una estrategia antidemocrática y totalitaria.
María San Gil, en una vibrante intervención puso de manifiesto que no todas las ideas son legítimas y que por tanto no pueden ni deben ser legales y que si queremos una derrota real y efectiva de Eta, es imprescindible que no se le de un cauce para que continúe existiendo. También resaltó que no se trata de que la organización terrorista se disuelva sino de que el Estado de Derecho la haga desaparecer con todos los instrumentos de los que dispone para hacerlo. San Gil destacó que los terroristas no pueden condicionar en ningún sentido la democracia española ni tampoco a la sociedad vasca.
Por su parte Lourdes Rodao, en una emotiva intervención, explicó cómo consiguió recuperar su vida tras el asesinato de su esposo, el brigada Luis Conde de la Cruz, que tenía 46 años cuando fue asesinado por Eta con un coche-bomba en septiembre de 2008. Lourdes contó cómo le había ayudado escribir su capítulo del libro “Cuando la maldad golpea”, al igual que salir a correr –ahora participa en maratones- y dar clases de baile. También se refirió a lo importante que ha sido para ella la amistad. Lourdes transmitió con sus palabras la constatación irrefutable del dolor injusto que el terrorismo ha producido en miles de personas y familias.
Javier Bravo, cuya esposa falleció en los atentados del 11-M en Madrid narró a los estudiantes cómo fueron los primeros años tras la pérdida, su aislamiento, su soledad, su tristeza y resaltó lo importante que ha sido para él compartir su experiencia con otras personas que han pasado por la misma situación, el apoyo de la AVT y la iniciativa del libro que le permitió sobreponerse al ahondar en sus sentimientos y de algún modo, sentirse capaz de mirar hacia el futuro.
Ana Velasco, que perdió a su padre asesinado por Eta, reivindicó la justicia como única forma de paliar un daño que es irreparable y señaló que el terrorismo es maldad, que cualquier otra connotación que se pretenda otorgarle es una forma de desvirtuar la realidad. Advirtió también del riesgo real de que se prive -a través de pactos ocultos con los nacionalistas- a las víctimas de su derecho irrebatible a la justicia y de que se otorgue legitimidad social e histórica en igualdad de condiciones con el resto, a quienes han utilizado el terrorismo como instrumento político, a quienes le han dado cobertura y a los que no solo no lo condenan sino que se enorgullecen de sus crímenes. Velasco reclamó el derecho de los vascos exiliados a causa del terror –se calcula que son unos 200.000- a votar en el País Vasco y denunció que no existe voluntad de aprobar la ley que lo permitiría y que ya está elaborada, solo pendiente de ser votada en el Congreso.
Finalmente, Iñigo Gómez-Pineda, presidente de la Fundación Villacisneros y promotor de la idea de editar el libro “Cuando la maldad golpea” se preguntó que pasa en la cabeza de un chico de veinte años para que decida convertirse en terrrorista, es decir, en asesino, qué responsabilidad existe en el contexto social en el que crece ese joven para que tome una decisión tan terrible. Gómez-Pineda consideró que esta es una cuestión clave para abordar el problema desde su raíz. Rogelio Alonso, ahondó en esta cuestión al denunciar que los sucesivos Gobiernos de España han tardado mucho tiempo en seguir las directrices de la comunidad europea que reclaman que por parte de los estados miembros se analicen los factores que inciden en la radicalización de las sociedades.