El pasado jueves 28 de abril, el periodista Santiago González presentó en Bilbao los libros publicados por Carlos de Urquijo y Carlos Fernández de Casadevante. Ambos abordan, con el telón de fondo del terrorismo, las responsabilidades del nacionalismo en la génesis, desarrollo y final de la violencia.

En su intervención Carlos de Urquijo insistió en la necesidad de dejar testimonio escrito porque la memoria sobre los 50 años de terrorismo está siendo adulterada por relatos interesados. Por una parte, el del Gobierno de España, blanqueando al brazo político de ETA para mantenerse en la Moncloa y por otra el Gobierno Vasco difuminando su responsabilidad en el origen y continuidad de la violencia. Incidió en que el objetivo de su libro es deslegitimar una ideología perniciosa para la libertad, el nacionalismo, así como desenmascarar el papel jugado por el PNV a lo largo de todos los años en los que ETA desarrolló su actividad terrorista.

Por su parte Carlos Fernández de Casadevante, contó el modo en que tuvo que abandonar el País Vasco ante la persecución de ETA cuando ejercía como catedrático de derecho internacional en la Universidad del País Vasco en San Sebastián. Le colocaron en la diana por cuestiones tan elementales como sumarse a las concentraciones de Gesto por la Paz cuando denunciaban públicamente en el Campus un secuestro o un asesinato, o por recordar a sus alumnos en la pizarra los días en los que una persona permanecía secuestrada. Se refirió también a la soledad y el desamparo institucional frente a las amenazas sufridas y a la importancia de la memoria para recordar quiénes fueron los culpables de esta situación que ahora pretende edulcorarse.

En definitiva, fue un encuentro que, como los libros que se presentaban, sirvió para combatir la memoria parcial que ahora se pretende imponer amputando la versión real de los hechos, la que sufrieron los que fueron perseguidos o asesinados por ETA por enfrentarse a su proyecto totalitario y nacionalista.