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Otorgamos anualmente el premio de la Fundación, cuyo objetivo es galardonar a aquella persona o institución que se haya caracterizado por su compromiso en la defensa de los valores que sustentan la Fundación: la dignidad de la persona, las libertades individuales, el Estado de Derecho y la democracia.
La Fundación Villacisneros entrega una escultura del artista Víctor Ochoa denominada “El Zulo”, se trata de un hombre desnudo sentado en el suelo, recogido sobre sí. En palabras del autor, para moldearlo, en su mente:
“Revivía las charlas con Ana María Vidal-Abarca (Fundadora de la AVT) y nuestro deseo común de materializar el dolor de todas las víctimas de ETA en un monumento. En ésta, ZULO, quería reflejar el secuestro y lo que ocurría a la espera de un rescate o lo que podía ser aún peor, pero ¿no es peor esa tortura que la propia muerte? Tanto debía serlo que no logré que alguna víctima que lo padeció quisiera o pudiera relatármelo con tranquilidad.
Soy escultor y en mí estaría esa capacidad de mostrar su humillación, su miedo, el llanto y la rabia en ese cruel calabozo. Así que grabé, incrusté, aquellas evidencias en su rostro, en su desnudez arrinconada y luego bañé toda la figura en Dignidad, Reposo, Esperanza,… Porque quería también que las víctimas y sus familiares pudieran, viéndola, huir hacia la serenidad y que los niños se subieran a ella jugando.
Le pedí a C.J.C. que escribiera sobre lo que veía en ella y escribió. “El hombre ama al sol y al viento y el agua que lo vieron nacer, a veces son hostiles, pero son siempre suyos; es saludable pegarse a la tierra y andar descalzos sobre la tierra porque la fuerza entra por los pies.” C.J.C. (Premio Nobel de Literatura 1989)”
La Fundación Villacisneros, institución privada que promueve principios y valores que emanan de la dignidad de la persona, ha entregado hoy el I Premio Fundación Villacisneros a Esperanza Aguirre Gil de Biedma, por su compromiso en la defensa de los valores que conforman la razón de ser de la Fundación: la dignidad de la persona, la libertad individual, la democracia y el Estado de Derecho y muy en especial los relativos a las libertades y la democracia.
María San Gil, miembro del Patronato de la Fundación Villacisneros ha iniciado el acto glosando la figura de la premiada y resaltando especialmente su solidaridad con los miembros del PP del País Vasco a los que siempre apoyó en los momentos difíciles. San Gil ha destacado la coherencia de la que siempre ha hecho gala Aguirre, su tenacidad y capacidad de trabajo así como su compromiso con España. Tras enumerar los graves problemas que padece nuestra nación, San Gil ha subrayado la necesidad de hacer frente a los mismos, de “no ponerse de perfil” y ha manifestado su profunda preocupación por la legitimidad democrática otorgada al brazo político de ETA que cada vez tiene más poder institucional en el País Vasco. “El proyecto de ruptura de España sigue avanzando”, ha advertido. Los retos a los que nos enfrentamos exigen políticos que hagan política desde la verdad y la honestidad, como Esperanza Aguirre, ha finalizado.
A continuación, el Presidente de la Fundación Villacisneros, Íñigo Gómez-Pineda ha hecho entrega del galardón –una impresionante escultura de un toro- a Esperanza Aguirre, de la que ha destacado en su discurso que se trata de una persona “fuerte, valiente, luchadora y sobre todo y ante todo, libre pensadora”. Gómez-Pineda ha resaltado que Esperanza ha demostrado con creces que no se pliega a consignas ni a imposiciones, especialmente si van en contra de su conciencia o de sus principios y que en numerosas ocasiones ha ido a contracorriente, con lo que eso supone de dificultades y obstáculos añadidos.” “¿Por qué lo ha hecho?”- se ha preguntado el presidente de la Fundación- “¿Por qué Esperanza ha recorrido en tantas ocasiones el camino más difícil, el que más problemas le podía acarrear?” “Nosotros, en la Fundación, creemos que ha sido por su espíritu indómito de libertad, porque para ella han pesado mucho más sus convicciones que sus intereses, sus principios que sus conveniencias”, ha concluido Iñigo Gómez-Pineda.
Finalmente, Esperanza Aguirre ha intervenido agradeciendo a la Fundación Villacisneros el premio concedido “nunca he escuchado unas palabras sobre mi actividad política que me hayan emocionado más. Lo que sí es verdad es que durante mi carrera profesional he procurado ser una política valiente e integra, y estar junto a las víctimas. Apoyarlas y defenderlas son los motivos por los que he querido ser político y más desde el asesinato de Gregorio Ordóñez. Las víctimas del terrorismo han sido los mayores defensores de la libertad. Por eso, si queremos vivir con dignidad, tenemos que hacer dos cosas: recordar y honrar a las víctimas, y por otro lado, mantenernos siempre fieles a los valores por los que ellos fueron asesinados”. Ha destacado que le resulta especialmente doloroso constatar que mientras unos daban su vida bajo las siglas del PP otros las utilizaban para lucrarse, lo cual le produce “una rabia y una indignación absolutas”.
Al acto han acudido destacadas personalidades del mundo de la economía, la cultura y la política como Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid y secretario General del PP de la Comunidad de Madrid, José Ignacio Echeverría, presidente de la Asamblea de Madrid, Carlos Urquijo, delegado del Gobierno del País Vasco, Salvador Victoria, consejero de Presidencia, Justicia y Portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid , José María Álvarez del Manzano, ex alcalde de Madrid y la empresaria Esther Koplowitz.
La presente es la primera edición de un premio que pretende tener carácter anual y que se instaura con el objetivo de destacar a aquella persona o institución que se haya caracterizado por su compromiso en la defensa de valores basados en la dignidad de la persona, la libertad individual, la democracia y el Estado de Derecho, desde la óptica de la cultura occidental y del humanismo cristiano. Los premiados se convertirán en embajadores de la Fundación y contarán con un voto de calidad para presentar candidaturas para las siguientes ediciones.
La Fundación Villacisneros otorgará el Premio de la Fundación en su segunda edición a Ana María Vidal-Abarca, fundadora y presidenta durante muchos años de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, como reconocimiento a su infatigable labor a favor de las víctimas del terrorismo, a su defensa de la vida, de la justicia y de la libertad y a su compromiso absoluto con la democracia y con España.
Ana Velasco Vidal-Abarca, en representación de las hijas de Ana María Vidal-Abarca recogerá el galardón de manos del Presidente del Patronato, Íñigo Gómez-Pineda en un acto que tendrá lugar en la Sala Gabriela Mistral de la Casa de América (Plaza de Cibeles s/n) en Madrid, el próximo 16 de noviembre y que será presentado por María San Gil, patrona de la Fundación. Intervendrán la anterior premiada, Esperanza Aguirre, la cofundadora de la AVT, Sónsoles Álvarez de Toledo, y la presidenta de la Fundación Gregorio Ordóñez, Ana Iríbar. Se emitirá un discurso del que fuera presidente del Gobierno, José María Aznar y un video realizado por el cineasta Iñaki Arteta. Asimismo, está previsto que acudan destacadas personalidades.
La presente edición es la segunda de un premio que tiene carácter anual y cuyo objetivo es destacar a aquella persona o institución que se haya caracterizado por su compromiso con la defensa de los valores que sustentan la Fundación, basados en la defensa de la dignidad, la libertad individual, la democracia y el Estado de Derecho, desde la óptica de la cultura occidental y del humanismo cristiano. En la pasada edición fue premiada la política Esperanza Aguirre. El galardón, una mirada simbólica, ha sido diseñado por el escultor Víctor Ochoa.
Sobre Ana María Vidal-Abarca
Nacida en Vitoria en 1938, Ana María Vidal-Abarca contrajo matrimonio con Jesús Velasco Zuazola quién fue asesinado por la banda terrorista ETA en 1980 cuando como comandante del arma de caballería ocupaba el cargo de jefe del cuerpo de Miñones de la Diputación Foral de Álava. Ana María se trasladó a Madrid con sus cuatro hijas y un año después fundó la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Desde ese momento trabajó de forma incansable para lograr que se protegiera a las familias de las víctimas que en aquellos años quedaban absolutamente desamparadas, reclamando en todo momento que se hiciera justicia sin cesiones ni negociaciones y que las víctimas tuvieran el reconocimiento público que merecían. Fue presidenta de la AVT entre 1989 y 1999 y en 2001 se incorporó a la Fundación de Víctimas del Terrorismo primero como vicepresidenta y entre 2004 y 2005 como presidenta. Fallecida el pasado 15 de junio, su figura concitó un respeto unánime por su compromiso, valentía y coherencia en los años más duros del terrorismo
En un acto que ha tenido lugar en la Casa de América, la Fundación Villacisneros, institución privada que promueve principios y valores basados en la defensa de la dignidad y la libertad individual, la democracia y el Estado de Derecho, ha hecho entrega a las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y la Guardia Civil del Tercer Premio Fundación Villacisneros, otorgado a estas instituciones por su ejemplar compromiso, entrega y profesionalidad al servicio de España y muy especialmente por su sacrificio en defensa de la libertad frente al terrorismo que durante décadas ha golpeado a nuestra sociedad.
El acto se inició con la intervención de Rocío Gómez-Pineda, directora de la Fundación Villacisneros quien leyó el acta del Patronato en que se acordó otorgar el premio. María San Gil, patrona de la Fundación Villacisneros fue la conductora del acto que dio paso a las intervenciones de Víctor Ochoa, autor de la escultura del galardón, Ana Velasco, en representación de Ana María Vidal-Abarca, premiada el año anterior, e Iñigo Gómez-Pineda, presidente de la Fundación Villacisneros.
Recogieron los galardones el Excmo. Sr. Almirante General D. Fernando García Sánchez, jefe del Estado Mayor de la Defensa; el Excmo. Sr. D. Florentino Villabona, Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional y el Excmo. Sr. Teniente General D. Pablo Martin Alonso, Director Adjunto Operativo (DAO) de la Guardia Civil.
María San Gil destacó el interés de la Fundación Villacisneros por reconocer a aquellas personas e instituciones que realizan aportaciones positivas a la sociedad en tiempos difíciles de individualismo e insolidaridad, por eso, remarcó, el Patronato no tuvo dudas en tomar la decisión de agradecer con este galardón el trabajo diario que desempeñan las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y la Guardia Civil en defensa de la seguridad y la libertad de los españoles.
Por su parte, Víctor Ochoa explicó que se había inspirado para esculpir la figura del ojo en la necesidad de mantener la mirada alerta para distinguir lo justo de lo que no lo es y en la mezcla de desconcierto, pena y hasta rabia que produce saber que se sufre algo inmerecido e injusto pero que se afronta con la serenidad y la firmeza de vivir y ser feliz para hacer felices a quienes te rodean. Así lo hizo su mujer en circunstancias muy difíciles y así consideró él que lo hizo Ana María Vidal-Abarca para cuyo premio el año pasado moldeó la escultura pensando en que su simbolismo refleja la necesidad de reconocer a todos aquellos que son excepcionales como pretende hacer cada año la Fundación Villacisneros.
Ana Velasco Vidal-Abarca, recordó que su madre dejó a la sociedad un legado fundamental que debemos cuidar y preservar: el respeto a las víctimas del terrorismo, la consideración y apoyo a su dignidad, a su necesidad de justicia, y a su simbolismo como baluartes de la libertad y de la defensa de España y destacó que hace falta una sociedad de españoles comprometidos con su país tal y como lo están las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y la Guardia Civil , instituciones de las que alabó su espíritu de servicio y entrega a la sociedad.
El Presidente de la Fundación Villacisneros, Iñigo Gómez-Pineda resaltó que las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y la Guardia Civil, son fieles exponentes de valores esenciales como el sentido del deber, el honor, la lealtad, el compañerismo, la ejemplaridad, y un valor que han demostrado sobradamente y afirmó que con este premio la Fundación Villacisneros pretende agradecer su compromiso que les hace acreedores cada día del respeto de la sociedad española. “Su reputación pública está fuera de toda duda, a pesar de la crisis que afecta a otros sectores e instituciones”, señaló.
El premio anual de la Fundación Villacisneros tiene como objetivo reconocer públicamente a aquella persona o institución que se haya caracterizado por su compromiso en la defensa de los valores que conforman la razón de ser de la Fundación. En las dos ediciones anteriores recibieron este galardón la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre y la fundadora de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ana María Vidal-Abarca, ambas firmes defensoras de la consolidación de una España democrática, libre y justa en la que los derechos fundamentales de todos y cada uno de los españoles estén garantizados.
A la entrega del Premio han acudido destacadas personalidades como Concepción Dancausa, la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Mayor, presidente de la Fundación Valores y Sociedad, Enrique Ruiz Escudero, viceconsejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Javier Esparza, presidente de UPN y el Teniente General Juan Carrasco Jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa.
DISCURSO IÑIGO GOMEZ PINEDA III PREMIO FUNDACION VILLACISNEROS
INTERVENCIÓN VICTOR OCHOA III PREMIO FUNDACION VILLACISNEROS
Los expresidentes de Colombia, Álvaro Uribe y Andrés Pastrana han recibido el Premio Fundación Villacisneros por su “actitud de extraordinaria rectitud moral, mérito, valentía y compromiso ante la política llevada a cabo por el Gobierno de Colombia en las negociaciones de paz con los terroristas de las FARC y por su constante apelación a que se garanticen la justicia, la memoria y la reparación como factores esenciales de ese proceso”.
En palabras de Iñigo Gómez-Pineda, presidente de la Fundación Villacisneros “Ambos expresidentes han defendido la dignidad de la Nación Colombiana al mostrarse contrarios a que los guerrilleros ocupen cargos públicos y a que se indulte a quienes han cometido crímenes terroristas, reivindicando en todo momento la paz sin impunidad. El hecho de haber logrado que su postura contraria a los acuerdos de la Habana venciera en el referéndum celebrado en octubre de 2016 constituye un enorme logro que la Fundación Villacisneros cree que merece el mayor de los reconocimientos”.
El presidente de la Fundación Villacisneros ha detallado en su intervención la labor en defensa de las víctimas del terrorismo que esta entidad lleva a cabo, impulsando la investigación de los casi 400 crímenes de Eta que están sin resolver y ha glosado las figuras de ambos mandatarios como exponentes de “coraje y coherencia al posicionarse en contra de unas negociaciones claudicantes e injustas”. Gómez-Pineda ha destacado que la postura defendida por ambos en el plebiscito de octubre de 2016 para ratificar los acuerdos de paz fue capaz de aglutinar el sentir mayoritario del pueblo colombiano que “no quiere la paz a cualquier precio, tiene dignidad, quiere justicia y no quiere a los criminales en las instituciones”
En su discurso de agradecimiento tras recibir el Premio, Andrés Pastrana destacó que en Colombia existe un rechazo total al acuerdo de paz y reprochó a Juan Manuel Santos que entregase el país, la Constitución y las leyes a las FARC regalándoles diez escaños cuando únicamente han recibido 52.000 votos en las pasadas elecciones. Para Pastrana, es evidente que los colombianos le han vuelto a dar la espalda por segunda vez al proceso de paz en las últimas elecciones.
También remarcó que tanto Álvaro Uribe como él están a favor de la paz pero sin impunidad. Queremos “justicia, memoria y reparación para que la paz sea real y duradera”, y denunció que el presidente no ha acatado el resultado del no en el referéndum de octubre de 2016 y no ha hecho ninguno de los cambios a los que estaba obligado por ese plebiscito popular.
El expresidente Pastrana se mostró contrario a la existencia de una jurisdicción especial para las FARC que “es imprescindible desmontar” porque los terroristas han de ser juzgados como el resto de los colombianos. ¿En qué país del mundo cabe que quienes cometieron crímenes de guerra y de lesa humanidad hoy puedan aspirar a un “curul” en el Congreso o a la Presidencia de Colombia sin pagar ni un segundo de cárcel?, se preguntó. Si no son juzgados aquí, lo serán por el Tribunal Penal Internacional, advirtió.
Pastrana acusó a las FARC de ser la mayor organización de narcotraficantes del mundo y recordó que su “Plan Colombia” redujo sustancialmente las hectáreas de cultivo y que hoy existen más de 250.000 hectáreas, más que nunca, a causa de que Santos dejó de fumigar las plantaciones. “El narcotráfico está en la raíz de la ola de violencia que ha azotado Colombia en el primer año de vida del acuerdo de paz, denunció. “Si no resolvemos el problema del narcotráfico va a ser muy difícil avanzar en la paz”.
El acto, fue presentado por María San Gil, vicepresidenta de la Fundación Villacisneros, quien agradeció a ambos expresidentes el magnífico ejemplo que nos han dado a todos al no claudicar de sus convicciones, ensalzó su valentía y coraje al liderar a la sociedad colombiana para dejar claro que la paz a cualquier precio no merece la pena y añadió que si a la sociedad española se le hubiera consultado sobre nuestro mal llamado “proceso de paz” quizá también hubiéramos podido mostrar nuestro desacuerdo y desagrado ante las concesiones otorgadas a los etarras, a la presencia de su brazo político en las instituciones y al desprecio que sufren las víctimas en España ante sus reclamaciones de Memoria, Dignidad y Justicia.
Intervino también Víctor Ochoa, escultor autor de la obra “El zulo” entregada a los premiados, que explicó de qué modo creó la escultura para transmitir el dolor de las víctimas y como se les priva de su humanidad. “Esta escultura reclama su sitio para miles de víctimas, reclama que pueda alzarse algún día en Colombia al empuje de la dignidad del ser humano”.
Francisco San Clemente, que fuera embajador de Colombia en varios países europeos, leyó una carta de agradecimiento de Álvaro Uribe en la que lamentó no haber podido acudir debido a que la fecha coincidió con la instalación de las sesiones ordinarias del Congreso de la República y en la que manifiestó su preocupación por la falta de justicia y de pena adecuada que no genera el sentimiento de reconciliación que se busca sino el peligro de encaminarse hacia el rencor y la venganza antes que hacia el perdón. Asimismo, Ana Velasco Vidal-Abarca, patrona de la Fundación Villacisneros se ha lamentó de que en España se haya negociado con Eta “a escondidas”, se haya legalizado a su partido político, se toleren homenajes a los terroristas, se oculte a las víctimas y se permanezca pasivo a la espera de que la banda anuncie su disolución”.
El acto contó con la asistencia de numeroso público y relevantes personalidades como el expresidente José María Aznar y su mujer Ana Botella, el ministro Iñigo Méndez de Vigo, Jaime Mayor Oreja,Pablo Casado, Leopoldo López, padre del opositor venezolano, Ana de Palacio, Hermann Tertsch, Catalina Luca de Tena, José María Álvarez del Manzano, Adolfo Suarez Illana, Ramón Pérez-Maura, Santiago Abascal, Javier Ortega, Javier Zarzalejos y Carlos Urquijo entre otros.
Esta es la IV Edición de un galardón que la Fundación Villacisneros entrega anualmente a las personas o instituciones que considera ejemplares en la defensa de la democracia y de la libertad. En las tres ediciones anteriores, fue otorgado a Esperanza Aguirre, política de larga trayectoria al servicio de España; a Ana María Vidal-Abarca, fundadora de la Asociación de Víctimas del Terrorismo y pionera en la defensa de sus derechos y en la reivindicación de justicia para ellas; y de manera conjunta a las Fuerzas Armadas Españolas, al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil por su abnegada labor diaria de servicio a España así como para reconocer su sacrificio y entrega para proteger la libertad y la seguridad de todos los españoles.
El Patronato de la Fundación Villacisneros acordó por unanimidad el pasado 22 de enero, otorgar el Premio Fundación Villacisneros en su V Edición a la historiadora Maria Elvira Roca Barea por su magnífica labor investigadora y divulgadora en defensa de la verdad histórica de España. En su ensayo «Imperiofobia y la Leyenda Negra», la malagueña desmonta con rigor y conocimiento las mentiras vertidas sobre el Estado español durante siglos. Según narra la antigua investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y profesora en la Universidad de Harvard, estas mentiras, que todavía perduran en la sociedad, han conseguido perpetuarse en el tiempo por los sentimientos hispanófobos y la propaganda. En palabras de la premiada: “Hemos estudiado la historia de España que otros países han escrito para nosotros. Aún no nos hemos construido; atravesamos una crisis de crecimiento”.
«La labor que desarrolla la historiadora Elvira Roca es extraordinaria. El éxito editorial que ha obtenido es una prueba de la necesidad de conocimiento de la verdadera historia de España que late en la sociedad. Su iniciativa, sus artículos, su capacidad para investigar y sacar adelante proyectos ambiciosos que ayuden a fortalecer el conocimiento de nuestro pasado, hacen de su persona una perfecta merecedora del Premio Fundación Villacisneros», ha declarado Iñigo Gómez-Pineda, presidente de la Fundación Villacisneros.
El acto de entrega se celebró el pasado 21 de mayo en el Auditorio Rafael del Pino arrancando, como siempre, con un minuto de silencio por las víctimas del terrorismo de Eta. El presidente de la Fundación Villacisneros, Íñigo Gómez-Pineda Goizueta, destacó durante su intervención la gran importancia de defender la historia de España frente a los intentos de tergiversarla y adecuarla a los intereses de ciertos sectores: “Debemos profundizar en nuestras raíces y descubrir nuestra riqueza patrimonial e histórica, que es mucha. Es necesario que la sociedad se arme para que no reniegue de su pasado. Debemos luchar contra la inacción de algunas instituciones ya que nuestro pasado es digno de admiración”, afirmó. Además, el presidente de la Fundación Villacisneros, Íñigo Gómez-Pineda quiso hacer hincapié en la situación actual por la que pasan las víctimas del terrorismo tras los últimos días: “Las imágenes de la manifestación a favor de la libertad del sanguinario Josu Ternera en Vizcaya son una afrenta, un ultraje y un insulto a las víctimas del terrorismo y a la sociedad española. Tenemos contraída una deuda moral permanente con las víctimas del terrorismo y hacemos nuestro su lema de Memoria, Verdad, Dignidad y Justicia”.
Pero no solo el presidente tuvo palabras de agradecimiento para Evira Roca. María San Gil, vicepresidenta de la Fundación Villacisneros y encargada de conducir el acto, quiso destacar sobre la premiada varios datos: “El libro de Elvira ha sido todo un éxito y ya va por su vigesimocuarta edición. Aunque hay una falta de hábito de lectura en este país, esto no ha sido impedimento para que se vendan más de 100.000 ejemplares”. También quiso intervenir -aunque no pudo asistir al acto de entrega del premio- Carmen Iglesias, directora de la Real Academia de la Historia: “Para mi la historiadora Elvira Roca ha sido todo un descubrimiento. Su libro está escrito con valentía y con mucha pasión. Se necesitan obras así que despierten la curiosidad histórica a los españoles”
No quiso faltar al acto el editor Ignacio Gómez de Liaño:
“Quiero destacar el valor que ha tenido la historiadora Elvira Rica para poner en su sitio a la Reforma luterana, la cual, contra lo que cuenta la propaganda, nada tiene que ver, ni con la libertad, ni con la ciencia, ni con la democracia, sino con la sacralización del poder político, con un antisemitismo que está en la base del nacional-socialista hitleriano, con el uso de la mentira en forma de propaganda anti-católica y anti-española, y con la terrible realidad de que el protestantismo ha provocado las peores guerras sufridas por Europa desde el siglo XVI”.
La historiadora Elvira recibió una réplica de la estatuilla “Zulo”, emblema de la Fundación Villacisneros, de la mano del presidente de la Fundación Villacisneros, Íñigo Gómez-Pineda Goizueta. La escultura “Zulo” es una obra de Víctor Ochoa que tiene un gran poder simbólico, ya que pretende reflejar la angustia vivida por quienes fueron secuestrados y torturados por etarras.
El acto sirvió además para presentar el documental que el productor y director de cine José Luis López Linares va a llevar a cabo inspirándose en el libro de Roca. Por último, durante el discurso de la premiada, Elvira quiso puntualizar que “la película no es sobre imperiofobia”, sino que “la idea es enseñar aquella parte de la historia de España que nunca se muestra”.
Lo que debes saber sobre el Premio Fundación Villacisneros
El galardón de la Fundación Villacisneros se entrega anualmente a las personas o instituciones que esta institución considera ejemplares en la defensa de los valores y principios que promueve y que no son otros que aquellos que emanan de la dignidad de la persona y son la esencia de la civilización occidental. De hecho, una de sus líneas de actuación más importantes es el apoyo al conocimiento y difusión del patrimonio cultural y de la historia de España.
En las cuatro ediciones anteriores, la Fundación Villacisneros ha concedido su premio a Esperanza Aguirre, política de larga trayectoria al servicio de la democracia y la libertad; a Ana María Vidal-Abarca, fundadora de la Asociación de Víctimas del Terrorismo y pionera en la defensa de sus derechos y la reivindicación de justicia para ellas; a las Fuerzas Armadas Españolas, al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil, de manera conjunta, por su abnegada labor diaria de servicio a España y como reconocimiento a su sacrificio y entrega para proteger la libertad y la seguridad de todos los españoles y por último ex aequo a Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, por la extraordinaria rectitud moral, mérito, valentía y compromiso que ambos han demostrado ante la política llevada a cabo por el Gobierno de Colombia en las negociaciones de paz con los terroristas y por su constante apelación a que se garanticen la justicia y la libertad como factores esenciales de ese proceso.
El Patronato de la Fundación Villacisneros en la reunión celebrada el pasado 19 de noviembre de 2019 decidió por unanimidad, otorgarle el Premio Fundación Villacisneros en su VI Edición al periodista Dieter Brandau.
El galardón se entrega anualmente a las personas o instituciones que la Fundación Villacisneros considera ejemplares en la defensa de los principios que promueve la fundación: la defensa del humanismo cristiano y la unidad de España. El patronato de la Fundación considera que, a lo largo de la trayectoria profesional, el periodista siempre ha apoyado y ensalzado dichos valores con tesón y valentía. Una labor aún más encomiable dado los tiempos que corren, en los que estos principios están siendo sometidos a un enconado ataque.
Especialmente significativa ha sido la abnegada defensa de las víctimas del terrorismo de Eta, una de las razones de ser de la Fundación Villacisneros y de su “Proyecto Dignidad”. Desde su micrófono ha sabido dar voz a las víctimas, a la vez que las escuchaba y trasladaba a la sociedad sus problemas; sin abandonar nunca la lucha contra la impunidad y el olvido de estos crímenes. El patronato ha querido reconocer esta labor al concederle el premio.
Por último, para la Fundación Villacisneros también ha tenido mucho peso a la hora de tomar la decisión el compromiso de Dieter Brandau con la verdad, la independencia y la libertad. Fines que ha mantenido a lo largo de su carrera y que hoy muestra en su programa de “La noche de Dieter”. Ha demostrado siempre una entereza y una profesionalidad ejemplar en todos los cargos que ha desempeñado y que le han llevado a ser un gran periodista.
SOBRE LOS ANTERIORES PREMIOS
En las cinco ediciones anteriores, hemos concedido nuestro premio a Esperanza Aguirre, política de larga trayectoria al servicio de la democracia y la libertad; a Ana María Vidal-Abarca, fundadora de la Asociación de Víctimas del Terrorismo y pionera en la defensa de sus derechos y la reivindicación de justicia para ellas; de manera conjunta a las Fuerzas Armadas Españolas, al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil por su abnegada labor diaria de servicio a España y como reconocimiento a su sacrificio y entrega para proteger la libertad y la seguridad de todos los españoles y por último ex aequo a D. Álvaro Uribe y D. Andrés Pastrana, por la extraordinaria rectitud moral, mérito, valentía y compromiso que ambos han demostrado ante la política llevada a cabo por el Gobierno de Colombia en las negociaciones de paz con los terroristas y por su constante apelación a que se garanticen la justicia y la libertad como factores esenciales de ese proceso y a Dª. Elvira Roca Barea, autora del libro “Imperiofobia y la Leyenda Negra” una obra imprescindible que desmonta con rigor y conocimiento las falsedades históricas que se han construido alrededor del Imperio Español, sustentadas por sentimientos hispanófobos y por la propaganda.
En la séptima edición de su premio anual, La Fundación Villacisneros entregó su galardón al Magistrado Llarena por su firmeza y serenidad en la aplicación de la ley a pesar de las campañas de acoso y desprestigio orquestadas por el independentismo catalán.
En un concurrido acto celebrado en la tarde del pasado 16 de noviembre, al que acudieron más de doscientas personas, el presidente de la Fundación Villacisneros, Íñigo Gómez-Pineda, entregó al Magistrado Llarena su galardón en la séptima edición del mismo. El premio fue presentado por María San Gil, corriendo la laudatio a cargo del ex vicepresidente del Tribunal Constitucional Ramón Rodríguez Arribas.
El presidente de la Fundación detalló las razones por las que Pablo Llarena se hizo acreedor del premio. Se refirió a su compromiso en defensa de la ley en circunstancias adversas, especialmente en los cuatro últimos años desde que, el 31 de octubre de 2017, asumió la instrucción de la causa abierta contra los responsables de la declaración de independencia de Cataluña aprobada en el parlamento catalán. Recordando su firmeza ante los ataques y presiones sufridas, destacó que:
Llarena ha encarnado como nadie las virtudes que, además de la sabiduría, deben acompañar a un servidor público en el ámbito de la Justicia: Integridad, tenacidad, imparcialidad y serenidad. Su firmeza a la hora de aplicar la ley ajeno a la persecución, las amenazas y las presiones sufridas, nos ha hecho a muchos españoles recuperar la confianza perdida en la justicia.
En respuesta a Rodríguez Arribas y Gómez-Píneda, el premiado explicó las cualidades que a su juicio deben acompañar a un juez en el ejercicio de sus funciones, así como el papel asignado al Poder Judicial en la Constitución de 1978. Hizo asimismo especial hincapié en la necesidad de asegurar la condición de independiente de este poder como garantía de equilibrio y continuidad del sistema democrático.