Bajo el título “Nacionalismo y Terrorismo” iniciamos el pasado lunes 28 de febrero en nuestra nueva sede de la calle Montalbán, la segunda edición de nuestros “Foros sobre Nacionalismo”.
Contamos en esta ocasión con la participación del filósofo Fernando Savater y el catedrático de ciencia política Rogelio Alonso. Bieito Rubido, director del diario digital “El debate”, fue el encargado de moderar el diálogo.
Los asistentes vieron antes de comenzar la charla, un vídeo introductorio que comienza con una afirmación de esas que, aunque absolutamente cierta, por atrevida e incorrecta, parece que solo puede ser pronunciada por un hombre de izquierdas. En este caso se trata de la famosa declaración del presidente Mitterrand ante el Parlamento Europeo en la que afirmó “El Nacionalismo es la guerra” y que nosotros completamos en el vídeo con “y ETA su consecuencia”.
Este fue el principal argumento desarrollado por ambos ponentes. Abundaron en una tesis muy del gusto de los nacionalistas vascos y que por tanto se emplea oficialmente a la hora de recordar lo ocurrido: Prodigar un recuerdo del terrorismo etarra que excluye la identificación de sus autores con la ideología nacionalista.
Se prefiere por razones exculpatorias de su responsabilidad ante la violencia “la apelación a lo sentimental para ocultar la culpabilidad de la ideología que lo sustentó” como con acierto afirmó Rogelio Alonso. Misma tesis empleada por Savater que recordó cómo la sociedad vasca fue incapaz de reaccionar ante el terror porque, en gran medida, disculpaba a los terroristas y compartía sus fines porque el nacionalismo radical “mucho más que en las escuelas se enseñaba en los hogares”.