Cualquier observador con una mínima inquietud por el mundo que le rodea habrá constatado que España se halla sumida en una profunda crisis. Parecería que navegamos a la deriva en medio de la tormenta, sin patrón ni marineros que sepan dónde ir y cómo llegar. Cada uno mira por sus propios intereses, mientras el barco hace aguas, anegado a través de las numerosas grietas que empiezan a aparecer. Los problemas hace tiempo que dejaron de ser exclusivamente económicos y hoy ya afectan a otros aspectos de la sociedad. La desazón que produce leer los titulares de los medios de comunicación es un síntoma elocuente. Ese mismo observador también se habrá percatado de que la política ha pasado de ser un punto de referencia a convertirse en parte del problema. Ante los exigentes retos que están por venir, nos hallamos huérfanos de modelos ejemplares y cada vez son más quienes se dejan embaucar por los cantos de sirena de la vacuidad.
El periodista Hermann Tertsch publicó en 2015 Días de ira. Una reflexión que clama a las conciencias ante una España en alarma. El suyo era un análisis clarividente de la situación política española del momento que, cuatro años más tarde, se ha demostrado sumamente acertado. Se trata de un trabajo que combina los recuerdos personales del autor con una inteligente y mordaz mirada sobre la realidad de nuestro país. A lo largo de las más de doscientas páginas que conforman el libro, desfilan los principales protagonistas (y responsables) de la decadencia institucional que nos hoy nos afecta. La aparición y la consolidación de unos movimientos que no buscan otra cosa que el hundimiento de la nación, así como la inacción de quienes pudieron hacer algo para evitarlo, ocupan numerosos epígrafes en los que se intenta desmontar sus mentiras y traiciones. De este modo, Hermann Tertsch, buen conocedor de las grandes transformaciones que se han producido en las últimas décadas en el continente europeo, ahonda en el fin de era en el que nos encontramos.
Como explica el autor, “Es este breve libro una recolección de reflexiones en tiempos decisivos. Que solo aspira a ofrecer, con una acumulación de retazos de muy diferente contenido, una visión muy particular, muy personal, de nuestra actualidad política en España y Europa. Estamos en uno de esos momentos históricos en los que hay solo una cosa previsible: que una serie de hechos perfectamente imprevisibles van a encadenarse y sumarse para producir cambios profundos en nuestra realidad, que tendrán una grave incidencia en las vidas de todos nosotros. Todo ello sucederá en poco tiempo. Estamos en un momento fascinante, decisivo y, por tanto, también muy peligroso. No optamos solo entre formas más o menos distintas de gestionar nuestras vidas y familias, nuestro patrimonio, nuestros proyectos y nuestro bienestar. Estamos, una vez más, en un momento en el que está en juego nuestra libertad, nuestra dignidad, nuestra memoria y nuestra civilización”.