El pasado martes 10 de mayo tuvo lugar en Madrid un debate bajo el título “¿Hemos derrotado a ETA?” organizado por la Red Floridablanca y la Fundación Villacisneros. Como ponentes intervinieron Ana Iribar, presidenta de la fundación Gregorio Ordóñez y Ana Velasco, patrona y directora de comunicación de la Fundación Villacisneros, junto con Isabel Benjumea, directora de la Red Floridablanca, que moderó el acto.
Benjumea inició el acto denunciando la presencia en el Parlamento Europeo de un portavoz de la banda terrorista y advirtiendo de que la banda no está derrotada nipolicial, ni política ni socialmente. Benjumea se preguntó “¿Cómo es posible que la sociedad española no reaccione frente a la posibilidad de que el próximo posible Lehendakari pueda ser Arnaldo Otegui?”. También advirtió de la importancia de que las nuevas generaciones conozcan la verdad sobre el terrorismo y reveló que recibió consejos que le recomendaban no organizar un debate para hablar de esta cuestión.
A continuación, tomó la palabra Ana Velasco, hija de Jesús Velasco, asesinado por Eta y de Ana María Vidal-Abarca, fundadora de la AVT, quien afirmó que lejos de desaparecer, ETA está tutelando el proceso político vasco hasta llegar a conseguir los fines políticos por los que ha matado. “Estamos perdiendo la batalla de la dignidad como Nación”, lamentó. Asimismo, dedicó duras palabras a un PNV “cómplice absoluto” del nuevo relato sobre ETA. Los nacionalistas han puesto en marcha un “plan de paz y convivencia” que cuenta con un presupuesto de 20 millones de euros para equiparar a asesinos y a asesinados “ afirmó y “desde el Gobierno de la Nación se les ha dejado hacer”, “en los colegios del País Vasco reciben a víctimas de una pretendida “violencia policial” para dar charlas y el Gobierno no hace nada”, denunció Velasco, quien también se mostró escandalizada de que el gobierno Vasco haya aprobado una nueva ley para dotar de 12 millones de euros a resarcir a las “víctimas de la tortura policial” mientras el Estado “se lava las manos” y las asociaciones de víctimas se sienten cada vez más solas y abandonadas. El objetivo ya no es encarcelar etarras “sino buscar las artimañas legales que les saquen cuanto antes de la cárcel”, declaró. Al igual que reprochó al Gobierno el incumplimiento de su promesa electoral de aprobar una ley para que la diáspora vasca producida por el terrorismo pudiera volver a votar en su tierra. Ana Velasco finalizó citando a Tomas Mann y su denuncia de que “la tolerancia es un crimen cuando lo que se tolera es la maldad”
Ana Iribar, viuda de Gregorio Ordoñez se mostró pesimista ante la situación actual de la lucha contra el terrorismo, ”No hay derrota de ETA ni la habrá porque la historia del terrorismo nacionalista vasco es la historia de la indignidad, de modo que el final sólo podrá ser indigno”, declaró Iribar quien además señaló la “responsabilidad de la Iglesia Católica” en el aquelarre de violencia que padeció el País Vasco y toda España. ETA era un “presencia tóxica” constante cuyo predominio fue consecuencia directa de la falta de liderazgo político, la desunión de los partidos democráticos, la complicidad peneuvista, un incomprensible vacío institucional y la actitud de cierta Iglesia. Una actitud, la eclesial, por la que pidió excusas el párroco de Maruri (Vizcaya), Jaime Larrinaga, presente en el acto y forzado también al exilio.
Pasaron demasiados años desde la primera víctima, la niña Begoña Urroz en 1960, hasta que el Estado y los partidos reaccionaron, denunció Ana Iribar. Décadas pérdidas hasta que se promulgó la ley por las libertades y contra el terrorismo. Demasiados muertos hasta que una parte de la sociedad decidió “defenderse del nacionalismo” y crear Basta Ya en 1999. Hoy, la reacción que tanto tiempo se demoró, ya no existe. Hoy lo urgente es olvidar, se lamentó la viuda de Gregorio Ordoñez que recordó como tan solo 48 horas después del asesinato de su marido un periodista la llamó por teléfono para preguntarle “si perdonaba y olvidaba”. Iribar ensalzó a “héroes cotidianos” como María San Gil, la familia Abascal o Elena Azpiroz y cómo el partido dilapidó luego tanto sufrimiento. “Con los años supe que mientras en el País Vasco estaban entregándose en cuerpo y alma por la libertad de todos los españoles, ofreciendo incluso su vida, en Madrid se repartían sobres en las sedes de los partidos” declaró profundamente dolorida Ana Iribar.
María San Gil, presente también en el acto intervino con contundencia y claridad para manifestar que “La única derrota que se ha dado es la de la dignidad de esta sociedad” “El Gobierno se ha rendido por incomparecencia”, señaló y explicó cómo ella sigue necesitando escolta y la insultan por la calle “mientras Valentin Lasarte, asesino de siete personas, pasea sin problemas por mi ciudad”. Aún así, San Gil considera que todos y cada uno de nosotros podemos hacer algo, la sociedad tiene mucho que hacer y que decir, y no sólo a través de las urnas”,
Entre los presentes se encontraban los periodistas Isabel San Sebastián y Hermann Tertsch, este último afirmó que “Rajoy sigue el pacto con ETA al pie de la letra, tal y como ZP lo dejó”. Tertsch advirtió del riesgo de que “el proyecto totalitario que empezó en el País Vasco” se exporte al resto de España. Algo que bien podría ocurrir habida cuenta de la “hegemonía cultural” que ha alcanzado la izquierda y la rendición “masiva” de la derecha, que ha perdido ya todo músculo moral. San Sebastián por su parte pidió apoyo para COVITE, asociación de víctimas que está sufriendo serios problemas financieros y cuya labor es imprescindible en la batalla por la dignidad de las víctimas del terrorismo.
http://www.libertaddigital.com/espana/politica/2016-05-11/maria-san-gil-valentin-lasarte-se-pasea-impunemente-por-san-sebastian-y-yo-con-escolta-y-me-insultan-1276573753/
http://gaceta.es/noticias/pais-vasco-ofrecian-vida-madrid-repartian-sobres-11052016-0139