Con el título “El futuro político del País Vasco” celebramos el 25 de marzo una nueva conferencia de “Esteban de Garibay”. En esta ocasión con la participación de Olatz Barriuso, corresponsal política del diario “El Correo” y Kepa Aulestia, exsecretario general de Euskadiko Ezkerra y firmante del Pacto de Ajuria Enea.
El moderador de la charla, Carlos de Urquijo presidente de la asociación, tras hacer un breve repaso de los resultados electorales en los últimos veinte años y constatar la hegemonía del PNV, formuló la primera pregunta a los ponentes para saber si consideran posible un cambio del mapa político a corto plazo.
En opinión de Olatz Barriuso el cambio, de producirse, no llegará a corto plazo pues considera que el PNV no arrastra desgaste alguno por su gestión y se ve por el electorado como un partido útil tanto en el País Vasco como en Madrid. El único problema que detecta es que la cogobernanza consecuencia de la pandemia y sus malos resultados pueda agrietar su fama de buenos gestores.
Para Aulestia, a los factores anteriores habría que sumar una característica singular como es el nivel de autosatisfacción de los vascos ya que un 87% consideran que el PNV está gestionando la pandemia igual o mejor que el resto de España. Utilizó un símil muy apropiado al comparar al conjunto de la sociedad vasca con la afición del Athletic que es tan fiel y compacta que le perdona todos sus fallos. En su opinión solo dos factores pueden amenazar esta hegemonía: El regreso del centro derecha al gobierno central y que la operación de blanqueo de EH-Bildu tenga tal éxito que concluya con una alianza de éstos con PSE y Podemos.
A la pregunta de por qué al PNV no le pasan factura dos circunstancias que sí afectan a otros partidos y por las que también se ve salpicado este partido –corrupción y mala gestión- contestó en primer lugar Barriuso. En su opinión la organización interna de esta formación política -su bicefalia-, el relato que transmite –son el partido de aquí- y su permeabilidad en todas las capas de la sociedad hacen que su impacto sea menor.
Aulestia abundó en la tesis anterior y con respecto a la bicefalia opinó que el hecho de que el presidente del PNV no sea cargo público, le permite ejercer una fiscalización moral sobre aquellos que sirve de pararrayos electoral. Consideró también que siendo la sociedad vasca acomodaticia y poco aventurera, el riesgo de fractura ya pasó cuando fracasó el intento de ruptura de Ibarretxe con su proyecto de nuevo estatuto.
En relación al blanqueamiento de EH-Bildu para Aulestia es lógico que la sociedad tenga memoria selectiva cuando sabe que su actuación no ha sido correcta. Cree que es esta formación quien está poniendo más interés en el blanqueamiento que los propios blanqueadores pues de algún modo necesita que sus pecados sean perdonados por la sociedad vasca.
Ambos ponentes analizaron también la posición del PSE y el retroceso del PP, las razones de su comodidad en el primer caso y su declive respectivamente, así como las causas que lo originan.