El artista sevillano Miki Leal ha dirigido el último taller del proyecto de la Fundación Villacisneros, en el que instruyó en su técnica de pintura a los alumnos seleccionados por el programa Artis de Fundación Prodis.

En el primer taller Miki Leal optó por realizar dos Tangram entre todos y crear la “paradoja del monje”. El tangram es un juego chino muy antiguo, que consiste en formar siluetas de figuras con las siete piezas que lo forman. Las piezas son: cinco triángulos, un cuadrado y un romboide.

La primera sesión tuvo lugar en la Fundación Prodis, comenzamos con la explicación del juego del tangram, viendo imágenes y entendiendo en qué consistía el juego. 

A continuación, vimos una serie de imágenes de diferentes obras de Miki, él nos explicó algunas de ellas, en qué se había inspirado, cómo las había hecho, qué técnicas utilizaba, etc. Destacó la importancia de algunos elementos que son comunes en todas sus obras como pueden ser las corbatas, las rayas, la superposición de elementos, los plátanos o los pájaros. 

Los jóvenes estaban encantados “metiéndose” en cada cuadro y explorando los diferentes elementos que encontraban en ellos. Lucía que es experta en realizar la técnica del “dropping” encontró en los cuadros de Miki esos puntitos que ella realiza con su pincel mágico y decidió que era lo que iba a realizar en este taller. 

En esta sesión se realizaron los bocetos que servirían para realizar la pieza final al día siguiente en el estudio de Miki. Todos ellos eligieron una de las piezas del tangram: triángulo, cuadrado o romboide para reflejar en ellos y con el material que ellos quisieran, elementos de las obras de Miki. 

Cristina se centró en las pistas de tenis porque los cuadrantes de las pistas le recordaban a unas ventanas y decidió dibujar varias ventanas en diferentes colores. Sin embargo, a Diego le gustaron las corbatas y unas pelotas de colores, a Patricia le llamó la atención los plátanos y Juan quiso dibujar los animales que siempre hace porque vio la selva en algunas obras de Miki. 

La sesión fue muy dinámica porque todos ellos se sintieron libres experimentando con la obra de Miki y llevándola a su estilo, surgieron muchas ideas y Miki descubrió los grandes artistas que hay en este grupo.