Por su postura contraria al proceso de paz en Colombia
Los expresidentes de Colombia, Álvaro Uribe y Andrés Pastrana han recibido el Premio Fundación Villacisneros por su “actitud de extraordinaria rectitud moral, mérito, valentía y compromiso ante la política llevada a cabo por el Gobierno de Colombia en las negociaciones de paz con los terroristas de las FARC y por su constante apelación a que se garanticen la justicia, la memoria y la reparación como factores esenciales de ese proceso”.
En palabras de Iñigo Gómez-Pineda, presidente de la Fundación Villacisneros “Ambos expresidentes han defendido la dignidad de la Nación Colombiana al mostrarse contrarios a que los guerrilleros ocupen cargos públicos y a que se indulte a quienes han cometido crímenes terroristas, reivindicando en todo momento la paz sin impunidad. El hecho de haber logrado que su postura contraria a los acuerdos de la Habana venciera en el referéndum celebrado en octubre de 2016 constituye un enorme logro que la Fundación Villacisneros cree que merece el mayor de los reconocimientos”.
El presidente de la Fundación Villacisneros ha detallado en su intervención la labor en defensa de las víctimas del terrorismo que esta entidad lleva a cabo, impulsando la investigación de los casi 400 crímenes de Eta que están sin resolver y ha glosado las figuras de ambos mandatarios como exponentes de “coraje y coherencia al posicionarse en contra de unas negociaciones claudicantes e injustas”. Gómez-Pineda ha destacado que la postura defendida por ambos en el plebiscito de octubre de 2016 para ratificar los acuerdos de paz fue capaz de aglutinar el sentir mayoritario del pueblo colombiano que “no quiere la paz a cualquier precio, tiene dignidad, quiere justicia y no quiere a los criminales en las instituciones”
En su discurso de agradecimiento tras recibir el Premio, Andrés Pastrana destacó que en Colombia existe un rechazo total al acuerdo de paz y reprochó a Juan Manuel Santos que entregase el país, la Constitución y las leyes a las FARC regalándoles diez escaños cuando únicamente han recibido 52.000 votos en las pasadas elecciones. Para Pastrana, es evidente que los colombianos le han vuelto a dar la espalda por segunda vez al proceso de paz en las últimas elecciones.
También remarcó que tanto Álvaro Uribe como él están a favor de la paz pero sin impunidad. Queremos “justicia, memoria y reparación para que la paz sea real y duradera”, y denunció que el presidente no ha acatado el resultado del no en el referéndum de octubre de 2016 y no ha hecho ninguno de los cambios a los que estaba obligado por ese plebiscito popular.
El expresidente Pastrana se mostró contrario a la existencia de una jurisdicción especial para las FARC que “es imprescindible desmontar” porque los terroristas han de ser juzgados como el resto de los colombianos. ¿En qué país del mundo cabe que quienes cometieron crímenes de guerra y de lesa humanidad hoy puedan aspirar a un “curul” en el Congreso o a la Presidencia de Colombia sin pagar ni un segundo de cárcel?, se preguntó. Si no son juzgados aquí, lo serán por el Tribunal Penal Internacional, advirtió.
Pastrana acusó a las FARC de ser la mayor organización de narcotraficantes del mundo y recordó que su “Plan Colombia” redujo sustancialmente las hectáreas de cultivo y que hoy existen más de 250.000 hectáreas, más que nunca, a causa de que Santos dejó de fumigar las plantaciones. “El narcotráfico está en la raíz de la ola de violencia que ha azotado Colombia en el primer año de vida del acuerdo de paz, denunció. “Si no resolvemos el problema del narcotráfico va a ser muy difícil avanzar en la paz”.
El acto, fue presentado por María San Gil, vicepresidenta de la Fundación Villacisneros, quien agradeció a ambos expresidentes el magnífico ejemplo que nos han dado a todos al no claudicar de sus convicciones, ensalzó su valentía y coraje al liderar a la sociedad colombiana para dejar claro que la paz a cualquier precio no merece la pena y añadió que si a la sociedad española se le hubiera consultado sobre nuestro mal llamado “proceso de paz” quizá también hubiéramos podido mostrar nuestro desacuerdo y desagrado ante las concesiones otorgadas a los etarras, a la presencia de su brazo político en las instituciones y al desprecio que sufren las víctimas en España ante sus reclamaciones de Memoria, Dignidad y Justicia.
Intervino también Víctor Ochoa, escultor autor de la obra “El zulo” entregada a los premiados, que explicó de qué modo creó la escultura para transmitir el dolor de las víctimas y como se les priva de su humanidad. “Esta escultura reclama su sitio para miles de víctimas, reclama que pueda alzarse algún día en Colombia al empuje de la dignidad del ser humano”.
Francisco San Clemente, que fuera embajador de Colombia en varios países europeos, leyó una carta de agradecimiento de Álvaro Uribe en la que lamentó no haber podido acudir debido a que la fecha coincidió con la instalación de las sesiones ordinarias del Congreso de la República y en la que manifiestó su preocupación por la falta de justicia y de pena adecuada que no genera el sentimiento de reconciliación que se busca sino el peligro de encaminarse hacia el rencor y la venganza antes que hacia el perdón. Asimismo, Ana Velasco Vidal-Abarca, patrona de la Fundación Villacisneros se ha lamentó de que en España se haya negociado con Eta “a escondidas”, se haya legalizado a su partido político, se toleren homenajes a los terroristas, se oculte a las víctimas y se permanezca pasivo a la espera de que la banda anuncie su disolución”.
El acto contó con la asistencia de numeroso público y relevantes personalidades como el expresidente José María Aznar y su mujer Ana Botella, el ministro Iñigo Méndez de Vigo, Jaime Mayor Oreja,Pablo Casado, Leopoldo López, padre del opositor venezolano, Ana de Palacio, Hermann Tertsch, Catalina Luca de Tena, José María Álvarez del Manzano, Adolfo Suarez Illana, Ramón Pérez-Maura, Santiago Abascal, Javier Ortega, Javier Zarzalejos y Carlos Urquijo entre otros.
Esta es la IV Edición de un galardón que la Fundación Villacisneros entrega anualmente a las personas o instituciones que considera ejemplares en la defensa de la democracia y de la libertad. En las tres ediciones anteriores, fue otorgado a Esperanza Aguirre, política de larga trayectoria al servicio de España; a Ana María Vidal-Abarca, fundadora de la Asociación de Víctimas del Terrorismo y pionera en la defensa de sus derechos y en la reivindicación de justicia para ellas; y de manera conjunta a las Fuerzas Armadas Españolas, al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil por su abnegada labor diaria de servicio a España así como para reconocer su sacrificio y entrega para proteger la libertad y la seguridad de todos los españoles.